Aveces parecen ser y otras no parecen ser lo correcto. Estamos en el lugar pero no cometemos los hechos, decimos lo que deseamos pero no lo hacemos. Entonces, es como si las palabras se desvanecieran, como si las cosas perdieran su color, como si el aire ya no fuera esencial para nosotros, como si de verdad esas palabras no las dijimos ni siquiera la hubiéramos pensado.
Como si un sueño, una risa, un beso, un abrazo, un deseo, la espera y las caricias no existieran, como si de por si los ojos jamas se verán y las voces jamas se escucharan. Pero es valido, porque es como si nada hubiera existido.
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